Hoy es dia de madrugón. Aunque parezca mentira, a la 01:30 arriba y para las dos rumbo a Abu Simbel escoltados por la policía y atravesando durante tres horas el desierto. Y sin amanecer, allí estamos, viendo uno de los templos más famosos del mundo egipcio.
Una vez amanecido, vuelta al autobús y a desandar el tramo del desierto hasta la antigua presa de Asuan, donde embarcamos rumbo a la isla de Philae.
Una vez en la isla, visitamos el templo ptolomeico destinado a la diosa Isis.
Y de paso, un templo romano construido por trajano.
Tras la comida en el barco, hoy último atardecer desde el barco, un verdadero lujo disfrutar de este magnífico paisaje fluvial adornado con la dorada luz del final del día.
Tras el bonito atardecer, toca un paseo por la ciudad de Asuan. Primero, una visita a la catedral ortodoxa, la segunda más grande del país.
Me ha resultado curioso el respeto que tienen a Jesucristo, asi como a la Virgen María.
Hora del paseo, menudo ambiente se repira por la calle, teniendo en cuenta que mañana viernes es fiesta para los musulmanes. Pero también hay que cargar baterías, asi que un té con menta en una terraza típica.
Y cerramos el día cun un espectáculo Nubio en el barco. Mañana visitaremos un poblado Nubio, que eran los pobladores de una zona entre Egipto y Sudán. Será otro día apasionante.
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