viernes, 13 de febrero de 2009

"La Visión Fotográfica"


De los libros que he ido leyendo últimamente, hay uno que me ha llamado especialmente la atención. Se trata de “La visión fotográfica” del fotógrafo vizcaíno Eduardo Momeñe.

Este libro invita a la búsqueda del fotógrafo que queremos ser, estableciendo dos estilos distantes:
  1. Por un lado, el estilo de Cartier-Bresson, que ve el mundo en continuo movimiento y aplica la visión fotográfica para ver su fotografía, su momento oportuno.
  2. El estilo de Richard Avedon, como fotógrafo que crea la escena a su gusto, que crea su propio universo visual.
Entre ambos etilos hay muchos puntos intermedios, pero sí es importante que el fotógrafo se sitúe dentro de ese abanico, que se posicione en qué tipo de fotógrafo quiere ser.

Él entiende la fotografía no como lo que ocurrió, sino como lo que “ocurre en ella”. La misma escena da opción a distintas miradas, según cada uno de los fotógrafos.

Otras ideas redundan en las páginas del libro, así, da mucha importancia a la definición de un proyecto de trabajo, que sepamos la fotografía que buscamos. Es necesario un proyecto, que primero debe ser visual, estético, pero también temático.

Se insiste mucho en la necesidad de ver fotografías, en buscar la influencia mediante la observación de otros autores.

El libro reitera continuamente estos mensajes, pero aunque en algunos momentos pueden parecer repetitivos, es un herramienta para concienciar al novel artista en esa búsqueda del fotógrafo que quiere ser.

En definitiva, un buen libro para aquellos “jóvenes” fotógrafos que nos estamos adentrando en el mundo de la fotografía y estamos en una fase de definirnos como tales.

miércoles, 28 de enero de 2009

Ordenando nuestras fotografías

Uno de los mayores problemas que nos encontramos los aficionados a la fotografía, es el almacenamiento de nuestras imágenes en el ordenador. Y no solo me refiero a lo que sería conseguir un hospedaje con capacidad suficiente, sino a la forma en que van a ser almacenadas las imágenes que nos permita poder buscarlas y encontrarlas con facilidad.

En un principio, esto puede parecer sencillo, pero si nos hacemos a la idea que con la fotografía digital es muy posible que el total de fotografías realizadas en un año haya que contarlas por miles, la cosa se vuelve un tanto complicada.

Para empezar, debemos hacernos con un buen programa de gestor de imágenes. En el entorno Windows son muy populares Adobe Bridge, ACDSee, etc.; pero para los amantes del software libre que trabajamos en el entorno Linux, recomiendo DigiKam, un completo gestor de imágenes que no solo nos va a permitir un archivado lógico de las imágenes, sinos realizar ciertas funciones de edición, creación de galerías, subirlas a alojamientos web, etc. Es una aplicación que viene con todas las distribuciones Linux y si quieres conocer más sobre la misma, visita la página oficial de DigiKam. El manual del programa en castellano lo puedes consultar aquí.

Cuando ejecutemos el programa, nos va a pedir que introduzcamos cierta información para su configuración. Lo principal es definir cual será el directorio o directorios donde tenemos alojadas nuestras imágenes. Este directorio o directorios que le indiquemos, el sistema lo tendrá permanentemente indexado para que la búsqueda de las imágenes sea automática y rápida. Tras esta breve configuración, se nos abre la ventana principal y podremos ver nuestras imágenes.

Una vez aquí, son muchas las funcionalidades que nos permite el programa, desde el visionado de las imágenes en distintos formatos, a la edición y modificación de las mismas. Pero nos vamos a centrar en como debemos organizar nuestras imágenes de una forma eficaz, asumiendo que en breve tiempo dispondremos de miles de imágenes de motivos y lugares variados.

En primer lugar, recomiendo utilizar un único directorio donde guardaremos todas las imágenes, no solo las capturadas con nuestra cámara, sino también las editadas y las diversas versiones que hayamos creado. Si queremos, podemos crear un segundo directorio para alojar las fotografías descargadas desde la cámara hasta que decidamos con cual quedarnos y cuales eliminaremos.
Una vez que hemos decidido como alojar nuestras fotos, llega el momento de renombrarlas. Para esto recomiendo seguir la siguiente numeración: aammddtttfff, donde
aa= año
mm=mes
dd=día
ttt=número de tarjeta o serie. Yo empiezo la primera del año por 001 y siguo hasta el año que viene.
fff= número de fotografía. La primera de la tarjeta o serie será la 001 y con la nueva tarjeta o serie, se empieza de nuevo.

Una vez asignado el número a una fotografía, siempre tendrá esa numeración. Si la captura fue en formato RAW (DNG), luego hicimos una versión en TIFF, otra versión en JPEG sin reducción de tamaño y otra en JPEG reduciendo el tamaño para subirla a una web; tendremos cuatro fotografías con la misma numeración, pero cada una con una extensión de archivo distinta. En el caso de las dos foto con extensión JPEG, como se repite el nombre de archivo, yo pongo una letra detrás de la numeración para diferenciarla.

Hasta aquí, tendríamos un macrodirectorio con cientos o miles de fotografías codificadas, que las podemos ordenar cronológicamente, o por tamaño, o por extensión, etc., pero aun tendríamos serias dificultades para localizar una determinada fotografía.

Debemos tener en cuenta, que en nuestra colección de fotografías habrá imágenes realizadas en lugares distintos, con personas distintas, de diferentes estilos, incluso en b&n o color. La solución está en asignar a cada imagen unas etiquetas o tags que nos van a facilitar hacer filtros de toda nuestra colección y “separar” virtualmente las imágenes que cumplan el criterio solicitado. Esta metodología es muy similar a la utilizada por los grandes buscadores de Internet.
En DigiKam, disponemos de un gestor de etiquetas que nos va a permitir realizar esta taréa de forma muy sencilla. A la derecha de la ventana, veremos unas pestaña en posición vertical donde la penúltima de ella nos abre el gestor de etiquetas.

En la parte superior, en el campo “Caption” podemos introducir una descripción de la imagen. Más abajo, podemos modificarle la fecha y la hora, y establecer mediante estrellas, la calificación que queramos darle en función a la importancia de la fotografía.

Lo más relevante, es la zona de abajo, donde podemos asignarle a la imagen las etiquetas que queramos. Al principio, deberemos crear las etiquetas, para lo que pulsaremos con el botón derecho del ratón sobre la etiqueta de la que queremos que dependa y seleccionaremos nueva etiqueta.

La idea es ir creando un árbol de etiquetas a las que iremos asignando nuestras imágenes. Las etiquetas las iremos creando en función de los lugares donde las hemos sacado, el estilo fotográfico (paisaje, retrato), la técnica utilizada, si ha participado en algún concurso, etc., es decir, con todas aquellas posibilidades que consideremos pueda ser necesario filtrar para una posterior búsqueda.

Para asignar las etiquetas a las fotografías, seleccionamos una imagen y en esta ventana, hacemos "clic" en las etiquetas que queremos asignar.

Ya solo falta la búsqueda. Para esto, tenemos varias opciones.
Una de ellas es acudir a la pestaña siguiente, llamada “Filtros de etiquetas” y en ella vamos seleccionando las etiquetas que nos interesen y de forma automática, nos aparecerán las imágenes que tengan asignadas esas etiquetas. Con el tiempo, tendremos creadas muchas etiquetas, por lo que podremos utilizar el campo situado en la parte inferior para escribir el nombre de la etiqueta directamente y llegar antes.

Otra forma muy potente de localizar nuestras imágenes, es buscando por la descripción que hemos puesto en el campo “Caption”. Para ello escribimos parte del texto en el campo situado bajo las imágenes y automáticamente el programa nos mostrará las fotografías que tenga ese texto en el campo “Caption".



Espero que esta explicación te pueda servir para darte una idea de cómo archivar de una forma racional nuestras imágenes, idea que por supuesto no es la única. Además, recuerda que para trabajar con imágenes, vamos a necesitar un disco con una gran capacidad, ya que lo ideal es que podamos tener almacenadas la fotografías de varios años. Y recuerda, tan importante como esto, es hacer copias de seguridad de nuestros imágenes.