Cerramos esta serie del viaje a A Coruña, con un descubrimiento que me ha parecido de lo más curioso y que creo, no puede pasar inadvertido para ningún viajero ni para ningún artista. Se trata de la visita al barrio de Canido en El Ferrol. Este barrio es especial por las pinturas callejeras de Meninas que apararecen en muchas fachadas de las casas que componen el barrio. La historia de estas Meninas, la voy a transcribir tal cual del catálogo de turismo del Ferrol:
En el año 2008, el artista multidisciplinar Eduardo Hermida comienza una serie de intervenciones en espacios abandonados del barrio Canido con el fin de ocultar la tristeza provocada por el abandono de las casas, sumidas en una crisis económica que padece la ciudad desde los años 80. A raíz de esta acción, diversos artistas acuden a su llamada y en septiembre de ese año, un grupo de fotógrafos, músicos, pintores y poetas se unen al proyecto, envolviendo el barrio en un halo de esperanza, magia y color. Ese es el germen que comienza a construir una reforma urbana sin precedentes en la que un barrio humilde, olvidado y extremadamente envejecido se recompone de una manera sorprendente, convirtiéndolo en uno de los espacios más habitados de la ciudad. Formado por una auténtica pinacoteca con más de 500 obras, que lo proyectan internacionalmente, Canido es hoy en día un referente de arte urbano al que acuden artistas de todo el mundo a plasmar sus murales e incluso un supuesto Banksy ha aparecido en una de sus paredes. El festival que se celebra en sus calles durante el primer fin de semana de septiembre, se ha convertido en un encuentro imprescindible acogiendo a más de 100.000 personas durante los tres días de celebración. Un lugar diferente que merece la pena conocer, perderse por sus calles y descubrir un nuevo concepto de turismo basado en el arte y la tradición.
Y como resultado de ese perderse por sus calles, os muestro estas imágenes.
Y con esta muestra de arte urbano, cerramos este estupendo viajes por las bravas tierras gallegas de Coruña.
