lunes, 18 de mayo de 2015

De apellido, Erro


La vida, como el agua del río, fluye y pasa sin opción de regreso. Unas veces se muestra calmada, relajante; en ocasiones muestra su lado más abrupto e incontrolable; pero siempre latiendo y mostrando sus sentimientos que discurren, inexorables, hacia un incierto valle.

Ligado a estas aguas desde mi niñez, que evocan un sin número de sensaciones vividas; y refrescadas por la corriente, de un río apellidado Erro.