Hoy, segundo día de turismo por tierras de Coruña y nos hemos decidido ir a la zona más norte de la provincia. En concreto, a vistar un pueblecito con una bonita leyenda sobre la llegada en barca de San Andrés, leyenda que da nombre al pueblo, San Andrés de Teixido.
Tras un cafetillo en un bar familiar de la localidad, cogemos ruta con dirección a Ferrol. Teníamos curiosidad por conocer esta ciudad, de siempre industrializada por su actividad de astilleros y militar, y que a pesar de las últimas crisis, nos ha sorprendido por su urbanismo y calidad. Tras parar en la Oficina de Información y Turismo, hemos visitado su barrio más antiguo, cuyo trazado data de la Edad Media y es donde se asentaron los primeros habitantes.
Seguido, hemos visitado el barrio de la Magdalena, de la epoca
modernista del siglo XVIII, con un trazado totalmente rectilineo y donde
se construyeron las primeras fachadas con los típicos miradores, de toda la
provincia.
Y directos a conocer el puerto, primero la zona deportiva.
Y luego el arsenal militar, con los buques de guerra al fondo.
Para cerrar esta zona, visitamos el Parador Nacional y en segundo plano, el Museo Naval.
Dejo para una entrada en exclusiva, las imágenes del barrio de Canido, uno de los más polulares de toda Galicia, por la representación de Las Meninas en muchas de sus fachadas. Una historia curiosa que contaré el último día.
Con el sol caiendo por el oeste, visitamos el Faro del Cabo Prioriño, lugar donde en el siglo XVIII se levantaron baterias de artillería para defender la entrada a la Ría del Ferrol.
Con más de 200 kilómetros de coche y casi 15 andando, cerramos el día y a descansar, que mañana nos toca día similar, pero por la parte oeste de la provincia.
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