Seguimos con las fotografías callejeras de esta nueva Navidad, con imágenes que tratan de mostrar la soledad de las calles y la falta de sonrisas en las caras de los paseantes.
La alegría de los niños, que tienen que disfrutar estas fiestas en un entorno más cerrado, sin los clásicos tumultos de otros años.
Los comercios, con sus aforos limitados y sus medidas preventivas, intentando sobrevivir en estos difíciles tiempos de pandemia.
Los viajes reducidos a la mínima expresión. Ya no se ven maletas arrastradas por sus dueños, con la sonrisa de volver a ver a sus seres queridos.
Y la pobreza, que sigue en nuestras calles, quizás un poco más acentuada
por la crisis social que nos ha traído, por si no era bastante, la
propia pandemia.
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