El cambio de guardia en el Parlamento Nacional, con un carácter muy británico y que congrega cada hora, incluso por la noche, a la mayor parte de los turistas que visitan la ciudad.
Y el palacio de congresos Záppeion, un majestuoso edificio construido para las primeras olimpiadas de la era moderna, allá por el año 1888.
Y ya regresando a los antiguos edificios griegos, nos encontramos con las imponentes columnas del templo a Zeus, levantado en el siglo V antes de Cristo. Queda poco de él, pero el porte de sus columnas dicen mucho de la inmensidad del templo.
Y en Atenas no puede faltar una mención al Estadio Olímpico Panathinaikó. A pesar de su origen en el siglo IV antes de Cristo, fue reconstruido para acoger los primeros juegos Olímpicos modernos del año 1896.
Y para finalizar, dos imágenes del Ágora antigua de Atenas, lugar donde se concentraban los griegos no solo para sus transacciones, sino que lo utilizaban como punto de reunión, donde palpitaba la vida de la polis.
Y en su extremo más occidental, el Tempo de Hefesto del siglo V antes de Cristo, uno de los mejores conservados de los visitados en este viaje.
Y hasta aquí, lo que han dado de sí las "piedras". Sólo me queda contaros una cosa no menos interesante que se puede ver muy bien en Atenas, pero eso lo dejo para la siguiente y última entrada de este fantástico viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario